Manos
mexicanas logran hacer estas maravillas en las cubiertas de su casa, dotándolas de frescura, armonía y estética.
Primero
hay que localizar los árboles, obtener los permisos correspondientes para el corte, talarlos y habilitar las diferentes piezas,
trátese de columnas, vigas, morillos o latas.
Posteriormente
hay que darles tratamiento con plaguicidas autorizados por su bajo impacto ambiental pero eficientes para combatir principalmente
el ataque de hongos y termitas.
Existen
cercos fitosanitarios por todo el Estado de Nayarit; cruzarlos implica que se ha certificado su desinfección y se han obtenido
las guías forestales para su transporte.
El resto
ya es mucho mas fácil..........